¿De qué manera la utilización de un paradigma sociocultural ayuda al diseño de actividades pedagógicas mediadas por tecnología digital, así como a la evaluación de dichas actividades y de las políticas institucionales y educativas que las sustentan?


¿De qué manera la utilización de un paradigma sociocultural ayuda al diseño de actividades pedagógicas mediadas por tecnología digital, así como a la evaluación de dichas actividades y de las políticas institucionales y educativas que las sustentan?

La influencia de la tecnología como apoyo al proceso de enseñanza-aprendizaje, cada vez demuestra en mayor medida que ésta es una práctica innovadora, misma que requiere una planeación que contemple estrategias didácticas, contenidos, propósitos, recursos tecnológicos adecuados a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes y se encuentren disponibles en el contexto desde el cual se promueve tal proceso, y principalmente, mirar desde la perspectiva de un nuevo modelo educativo centrado en la persona. 

En este sentido, es necesario tener en cuenta todos aquellos medios que facilitan el aprendizaje, para el cual, resulta favorable destinar herramientas tecnológicas y comunicativas que coadyuven a que el alumno obtenga mayor provecho de la acción educativa, “las cuales incrementan la motivación por aprender, facilitan una mayor retención de lo aprendido, un conocimiento más profundo de las temáticas y una actitud más positiva” (Heredia y Romero, 2007).

Por lo que desde una perspectiva sociocultural,  al interior de un contexto y cultura determinada, definidos por Engestróm como “sistemas de actividad que integran al sujeto, al objeto y a los instrumentos en un todo unificado” (Jean, p.17. 2001), se encuentran diversas herramientas culturales que los sujetos se apropian, como el lenguaje, las computadoras, contenidos curriculares, programas de teléfonos celulares, dispositivos móviles, libros, recursos audiovisuales, la web, plataformas electrónicas, redes sociales, entre otros, que a su vez desempeñan un papel fundamental en la construcción del conocimiento y en la formación integral de los individuos a través de la participación sociales.

De esta manera, la intervención docente resulta crucial, pues él, es el responsable de poner en contacto a alumnos y herramientas culturales, así como de crear situaciones productivas entre ambos, haciéndolo desde el diseño instruccional de acuerdo con las necesidades y particularidades de los alumnos, a través de la mediación del aprendizaje, así como la evaluación y retroalimentación de los estudiantes, para poder llevar a cabo la reflexión sobre la práctica.

Al respecto, el proceso de enseñanza-aprendizaje, incluye otro paralelo: el de evaluación, que en términos de una perspectiva sociocultural, tenderá a identificar las particularidades que se desarrollen durante la interacción o interacciones entre sujetos, mediadores y objetos así como los roles observados en el ambiente de aprendizaje del individuo y el empleo de los diferentes mecanismos de división del trabajo empleados en la acción educativa. 

Entonces la evaluación exige a los docentes, destinar más tiempo a la retroalimentación de los sujetos que aprenden y a la búsqueda de estrategias para satisfacer las necesidades de aprendizaje de los alumnos en la búsqueda de la apropiación de las herramientas culturales para desarrollar el conocimiento, es decir, volverse evaluadores perennes que contribuyan através de la retroalimentación, a que los estudiantes identifiquen sus logros, aspectos de mejora y con ello, desarrollarse integralmente dentro de su comunidad de práctica.

En consecuencia, considerar el uso de la tecnología como herramienta para propiciar ajustes en los sistemas educativos actuales y la evolución hacia nuevas prácticas pedagógicas, conlleva a reconocer a las TIC, como elementos importantes e imprescindibles en las prácticas educativas actuales si pretendemos formar individuos que compartan e interactúen socialmente, siendo ellos el centro del modelo educativo actual, manifestándose de manera analítica, reflexiva y autodidacta para la formación de su persona y la construcción de su autonomía.

Para finalizar, partiendo de un modelo centrado en el aprendizaje del alumno, en el que éste se percibe como un ser con características cognitivas y psicosociales, progresar como sociedad y elevar la calidad de la educación que se imparte en cada aula resulta una realidad que le ofrece bastas oportunidades para desempeñarse en armonía. Hacer referencia a los actores involucrados en la actividad educativa, desde este modelo, implica el mejoramiento de sus condiciones, donde tanto docente, como alumno se desarrollan intelectual y personalmente para la vida, es decir integralmente.
El empleo de nuevas tecnologías, la adecuación de los currículos, poseer una visión y objetivos acordes a las características de quienes reciben este servicio, ayuda a dirigir el aprendizaje en la persistencia y alcance de una formación que comprende a un ser humano con potencial para mejorar y hacer uso de sus capacidades cognitivas y personales.

La visión holística que comprende este modelo, consigue abarcar de manera efectiva la compleja tarea de formar, misma que tenemos que tomar en cuenta como docentes si pretendemos educar.
Referencias:
Alanís González, M. (2010). Gestión de la introducción de la innovación tecnológica en             educación. En V. Burgos Aguilar, & A. Lozano Rodríguez, Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración (págs. 37-48). México: Trillas.

Fernández Cárdenas, J.M. (2009). Las tecnologías de la información y la comunicación
 desde la perspectiva de la psicología de la educación. (J. Arévalo Zamudio & G. Rodríguez Blanco, Edits.). Distrito Federal, México: Secretaría de Educación Pública/Dirección General de Materiales Educativos.

Heredia Escorza, Y., & Romero Murguía, M. E. (2007). Un nuevo modelo educativo centrado en la persona: compromisos y realidades. En A. Lozano Rodríguez, & J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 53-75). México: Limusa.

organizacional. En Burgos Aguilar, V. & A. Lozano Rodríguez (Comp.). Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración. Distrito Federal,México: Trillas

Barcelona: Paidós


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